Tú.

Comprendo que es normal sentir mariposas en el estómago cuando estás enamorada, yo las siento, pero además de sentir ese cosquilleo, contigo siento protección, porque eres tú el que se preocupa de que no me pase nada, y cuando me pasa, eres el que da la cara por mí. En este tiempo me has hecho ver que nunca me pasará nada si estoy contigo...
De algo estoy muy segura. No podrá quererle como le quería yo, no podrá adorarle de ese modo, no sabrá advertir hasta el menos de sus dulces movimientos, de aquellos gestos imperceptibles de su cara. Es como si sólo a mi se me hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de sus besos, el color real de sus ojos. Nadie podrá ver nunca lo que yo he visto. Y ella menos que ninguna. Ella, incapaz de amarle, incapaz de verle verdaderamente, de entenderle, de respetarle. Ella no se divertirá con esos tiernos caprichos.

miércoles, octubre 12, 2011

Lo tuyo ya es pasado;

Ya no me tiemblan las piernas, ni sonrío porque si, no tengo ganas de nada y menos aun de ti.
Respirar con normalidad cada vez es más sencillo, tú ya no eres mi droga, puedo decir que me he desenganchado al único vicio que me estaba destruyendo poco a poco.
Ya no eres el dueño de mi ilusión, admítelo. Ya no tengo nada que perder, y eso me alegra, siento que las cosas han cambiado y ahora mi felicidad no depende de tu estado de animo.
Y sí! Para que negarlo, tú eres el culpable de la mayoría de las cosas que han pasado o están pasando, fuiste la gota que colmo mi vaso, pero decidí no ahogarme, nadé, salí y aquí estoy.

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