Tú.

Comprendo que es normal sentir mariposas en el estómago cuando estás enamorada, yo las siento, pero además de sentir ese cosquilleo, contigo siento protección, porque eres tú el que se preocupa de que no me pase nada, y cuando me pasa, eres el que da la cara por mí. En este tiempo me has hecho ver que nunca me pasará nada si estoy contigo...
De algo estoy muy segura. No podrá quererle como le quería yo, no podrá adorarle de ese modo, no sabrá advertir hasta el menos de sus dulces movimientos, de aquellos gestos imperceptibles de su cara. Es como si sólo a mi se me hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de sus besos, el color real de sus ojos. Nadie podrá ver nunca lo que yo he visto. Y ella menos que ninguna. Ella, incapaz de amarle, incapaz de verle verdaderamente, de entenderle, de respetarle. Ella no se divertirá con esos tiernos caprichos.

domingo, octubre 16, 2011

Me he cansado...

Quizás me haya cansado de desilusiones, de soñar despierta o de mirar el móvil cinco veces cada vez que me despierto en mitad de la noche. Y quizás también me haya cansado de esconder mis sentimientos, de fingir que todo da igual, de hacer como que no te he visto cuando al mismo tiempo me vuelan mil mariposas en el estómago. Y también de ver películas de amor con final feliz, y de preguntarme por qué yo todavía no he tenido ningún final así. Cansada de dar pasos equivocados, de odiarme a mí misma por no ser capaz de odiarte a ti, cansada de tumbarme en la cama en plena tarde de domingo mientras ahí fuera pasa la vida como si nada.Cansada de tantas cosas, que ya no recuerdo por qué cogí ese camino, por qué me ilusioné tantas veces como una cría, por qué no fui capaz de decirte aquel día que me pasaría la vida sentada a tu lado sólo para oírte respirar. Y ahora que todo ha pasado, todavía me pregunto por qué después de este tiempo no he sido capaz de cansarme de ti.

miércoles, octubre 12, 2011



Ella camina a paso firme, con la cabeza bien alta, con la mirada al frente. Por dentro está deshecha... pero por fuera no va a permitir que eso se refleje. Tiene los ánimos por los suelos, pero lo soluciona con unos tacones de 10 centímetros. La vida le da la espalda, pero ella continúa. El día es gris, pero ella lleva gafas de sol. No le apetece, pero sonríe, el tiempo pasa deprisa, muy deprisa, pero ella aprovecha todos y cada uno de los momentos. Prefiere quedarse en casa, pero sale a comerse el mundo. Porque al fin y al cabo, si yo no lo hago, nadie lo hará por mi…

Lo tuyo ya es pasado;

Ya no me tiemblan las piernas, ni sonrío porque si, no tengo ganas de nada y menos aun de ti.
Respirar con normalidad cada vez es más sencillo, tú ya no eres mi droga, puedo decir que me he desenganchado al único vicio que me estaba destruyendo poco a poco.
Ya no eres el dueño de mi ilusión, admítelo. Ya no tengo nada que perder, y eso me alegra, siento que las cosas han cambiado y ahora mi felicidad no depende de tu estado de animo.
Y sí! Para que negarlo, tú eres el culpable de la mayoría de las cosas que han pasado o están pasando, fuiste la gota que colmo mi vaso, pero decidí no ahogarme, nadé, salí y aquí estoy.

martes, octubre 11, 2011

Él.


A veces, cuando digo: "estoy bien". Lo que quiero es que alguien me mire a los ojos, me abrace fuerte y me diga: "Yo sé que no lo estas". Que se preocupe cuando me ve mal, que me apoye en todo y que haga que me siente más fuerte que nadie. Que me bese cada hora, cada minuto, cada segundo... Que me aconseje cuando lo necesite. Y sobretodo  que me quiera más que a nadie! (L)

jueves, octubre 06, 2011




 Porque hay veces que no nos atrevemos a hacer lo que realmente queremos. Aunque lo deseamos con todas las fuerzas para llenarnos de valor y lanzarnos hacia nuestros propósitos. Sólo te daré un aviso: o ahora o nunca. Ya sabes, o lo intentas o nada. Si lo intentas sabrás el desenlace, pero si no lo intentas te quedas como estás, con tus ideas y con la duda de saber lo que podría haber pasado y no pasó. No pienses, actúa, y el final se escribira solo.