Tú.

Comprendo que es normal sentir mariposas en el estómago cuando estás enamorada, yo las siento, pero además de sentir ese cosquilleo, contigo siento protección, porque eres tú el que se preocupa de que no me pase nada, y cuando me pasa, eres el que da la cara por mí. En este tiempo me has hecho ver que nunca me pasará nada si estoy contigo...
De algo estoy muy segura. No podrá quererle como le quería yo, no podrá adorarle de ese modo, no sabrá advertir hasta el menos de sus dulces movimientos, de aquellos gestos imperceptibles de su cara. Es como si sólo a mi se me hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de sus besos, el color real de sus ojos. Nadie podrá ver nunca lo que yo he visto. Y ella menos que ninguna. Ella, incapaz de amarle, incapaz de verle verdaderamente, de entenderle, de respetarle. Ella no se divertirá con esos tiernos caprichos.

domingo, septiembre 25, 2011

¿Por qué me gusta?

No lo sé. Quizás por sus ojos. Esos ojos que me hipnotizan. Tal vez por su sonrisa.  Esa sonrisa que me hace reir pase lo que pase. Por sus pequeñas manías. Esas que tanto me desquician y que a la vez me gustan tanto de él... Sus brazos. Esos brazos que desearía que me abrazasen a cada hora.  A cada minuto. A cada segundo. Sus obsesiones. Aquellas por las que no vive y tanto coraje me dan. Me gusta por su seguridad. Esa que me transmite con solo pensarlo. Y por su inseguridad. La que me asusta y me da escalofríos. Por cómo camina. Por ser distinto a los demás. Por no dejarse influir y ser siempre él mismo. Porque con un simple ''hola'', hace que se me pongan los pelos de punta y los nervios me coman viva. Realmente no sé porque le quiero como le quiero... Pero si fuese necesario lo gritaría a cada persona que vive en este mundo!

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